Neoexpresionismo

22.10.2024

El Neoexpresionismo surgió como una respuesta a los eventos devastadores de la Segunda Guerra Mundial y las secuelas de la posguerra. Los arquitectos buscaban nuevas formas de expresar las emociones humanas, utilizando materiales y formas que reflejaran el dolor, la resistencia y la búsqueda de identidad. Este enfoque emocional difería de la fría racionalidad del Estilo Internacional o el Funcionalismo que predominaban en la época.

Lineá de Tiempo

Años 1940-1950: Orígenes

El Expresionismo de principios del siglo XX, particularmente en Alemania, fue una influencia importante para el Neoexpresionismo. Las obras de arquitectos como Erich Mendelsohn y los miembros de Der Sturm influyeron en la evolución de esta corriente posterior, que retomó el enfoque en formas orgánicas, abstractas y escultóricas.

Innovación tecnológica: La creciente disponibilidad de nuevos materiales, como el hormigón y el acero, permitió a los arquitectos experimentar con formas más libres y abstractas, y explorar la capacidad expresiva de la arquitectura a través de la estructura y el diseñ

Años 1950-1960: Surgimiento del Neoexpresionismo como estilo definido

Hans Scharoun: Este arquitecto alemán fue uno de los primeros en experimentar con las ideas expresionistas en la posguerra. Su trabajo se aleja de las líneas rígidas del modernismo hacia formas más fluidas y orgánicas.

Obra clave: Philharmonie de Berlín (1957-1963): Diseñada por Scharoun, este edificio de conciertos es un ejemplo paradigmático del Neoexpresionismo. Con su forma asimétrica y su interior concebido como un espacio fluido, la Philharmonie explora cómo la arquitectura puede expresar la función y crear una experiencia sensorial para los ocupantes.

Años 1960-1970: Consolidación del Neoexpresionismo

En esta década, el Neoexpresionismo se consolida como un estilo arquitectónico importante, particularmente en Europa y América del Norte. Los arquitectos del movimiento exploran la capacidad de las formas escultóricas para transmitir significados emocionales y espirituales, en contraste con la arquitectura racionalista que dominaba el período anterior.

Uso del hormigón y vidrio: El Neoexpresionismo se caracteriza por un uso intensivo de hormigón, que permite la creación de formas fluidas y abstractas, así como del vidrio, para crear contrastes dramáticos de luz y sombra. Los edificios neoexpresionistas suelen ser monumentales, con geometrías que evocan emociones profundas.

Años 1970-1980: Aplicación del Neoexpresionismo en obras públicas

Durante esta década, el Neoexpresionismo continúa expandiéndose y ganando popularidad en todo el mundo, especialmente en edificios públicos y religiosos. Los arquitectos buscan crear espacios que trasciendan la simple funcionalidad y que, en cambio, provoquen una respuesta emocional en los usuarios.

Kenzo Tange: El arquitecto japonés Kenzo Tange adopta también elementos neoexpresionistas en sus diseños. Su enfoque combina tecnología moderna con formas expresivas.

Obra clave: Salón de la Paz, Hiroshima (1955): Aunque anterior en fecha, esta obra influye mucho en los desarrollos posteriores del Neoexpresionismo en Japón. Su estructura masiva y su uso del hormigón armado son elementos típicos de esta corriente.

Años 1980-1990: Transformación y transición hacia otros estilos

Influencia en el Deconstructivismo: Durante los años 80, el Neoexpresionismo comienza a fusionarse con otras tendencias arquitectónicas, en especial el Deconstructivismo, que hereda parte del interés por formas no convencionales y el uso de geometrías complejas. Aunque el Deconstructivismo es menos emocional en su enfoque, muchos de los principios del Neoexpresionismo, como la ruptura de la simetría y las formas dinámicas, influyen en su desarrollo.

Características clave del Neoexpresionismo

Formas escultóricas y dinámicas: Los edificios Neoexpresionistas se caracterizan por sus formas dramáticas y escultóricas que parecen fluir o emerger orgánicamente del entorno.

Materiales expresivos: El hormigón armado es uno de los materiales más utilizados, ya que permite la creación de estructuras fluidas y monumentales. También se utilizan otros materiales como el vidrio y el acero para crear contrastes y dramatismo.

Rechazo de la simetría y el funcionalismo estricto: El Neoexpresionismo se aleja de las formas racionalistas y simétricas, y favorece diseños asimétricos, caóticos o geométricamente complejos.

Enfoque emocional: Uno de los aspectos centrales del estilo es la capacidad de los edificios para evocar una respuesta emocional en los usuarios, ya sea a través de su monumentalidad, sus formas dinámicas o su relación con el paisaje.

Uso de la luz y sombra: La manipulación de la luz natural y la creación de sombras dramáticas son elementos clave en muchos edificios neoexpresionistas, acentuando la atmósfera emocional.

Eero Saarinen

Obras destacadas:

TWA Flight Center (Aeropuerto JFK, Nueva York, EE. UU., 1962)
Gateway Arch (San Luis, Missouri, EE. UU., 1965)
Kresge Auditorium (MIT, Cambridge, Massachusetts, EE. UU., 1955)

Contribución: Saarinen fue pionero del neoexpresionismo con sus formas esculturales y dinámicas que evocaban emociones y movimiento. Su uso de estructuras curvilíneas, como en el TWA Flight Center, rompió con el modernismo rígido y geométrico.

Hans Scharoun